Esponjoso, ligeramente especiado y con el dulzor natural de la calabaza. ¡Perfecto para el desayuno o la merienda! Ingredientes:
300 g de puré de calabaza
500 g de harina de fuerza
100 g de azúcar
80 ml de leche tibia
10 g de levadura seca de panadería (o 25 g de levadura fresca)
2 huevos
80 g de mantequilla derretida
1 cdta. de esencia de vainilla
1 cdta. de canela
½ cdta. de nuez moscada
1 pizca de sal
Paso a paso:
Disuelve la levadura en la leche tibia con una cucharadita de azúcar y deja reposar 10 min.
En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar, la canela, la nuez moscada y la sal.
Añade el puré de calabaza, los huevos, la mantequilla derretida, la vainilla y la levadura activada.
Amasa durante 10-15 min hasta obtener una masa suave y elástica.
Cubre y deja reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aprox. 1-2 horas).
Forma bollitos o coloca la masa en un molde y deja reposar 30 min más.
Hornea a 180°C por 25-30 min hasta que esté dorado.
Deja enfriar y espolvorea con azúcar glas o pincela con miel.
Pro tip: Agrega pepitas de chocolate o frutos secos para darle un extra de textura y sabor.
