Deliciosa capirotada de leche: Un postre tradicional lleno de sabor y cariño
La capirotada de leche es mucho más que un postre: es un pedacito de historia, una tradición que se sirve caliente o fría, cargada de nostalgia, dulzura y mucho amor. Este platillo típico de la cocina mexicana, especialmente popular durante la Cuaresma, ha evolucionado con los años, y una de sus versiones más cremosas y reconfortantes es, sin duda, la capirotada de leche.
¿Qué es la capirotada de leche?
A diferencia de la capirotada tradicional que lleva piloncillo, frutas secas y especias, la capirotada de leche tiene como base una mezcla suave de leche, canela, azúcar y a veces un toque de leche condensada, que se vierte sobre capas de pan dorado, plátano, pasas, nueces y queso. Al hornearse, los sabores se funden en una textura húmeda, similar a un pudín, que enamora desde el primer bocado.
Ingredientes clásicos
Aunque cada familia tiene su receta especial, los ingredientes básicos para una capirotada de leche suelen ser:
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Pan bolillo (mejor si está un poco duro del día anterior)
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Leche entera
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Leche condensada (opcional para mayor dulzura)
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Canela en raja
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Azúcar al gusto
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Plátanos en rodajas
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Pasas
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Nueces o almendras
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Queso fresco desmoronado
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Mantequilla o aceite para freír el pan
Preparación paso a paso
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Prepara el pan: Corta el bolillo en rebanadas y fríelas ligeramente en mantequilla hasta que estén doradas. También se pueden tostar en el horno para una versión más ligera.
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Hierve la leche: En una olla, calienta la leche con la canela y el azúcar. Si quieres un sabor más cremoso, añade leche condensada.
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Monta la capirotada: En un refractario, coloca una capa de pan, seguida de plátano, pasas, nueces y queso. Repite las capas hasta llenar el molde.
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Vierte la leche caliente: Cubre completamente las capas con la leche caliente y deja reposar unos minutos para que el pan la absorba.
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Hornea: Lleva al horno a 180 °C por 25–30 minutos o hasta que esté doradita por encima.
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Sirve y disfruta: Puedes comerla caliente o fría, ¡ambas formas son deliciosas!
Un sabor que une generaciones
La capirotada de leche no solo conquista por su sabor, sino por el sentimiento que evoca. Es un platillo que suele compartirse en familia, en momentos especiales, y que ha pasado de generación en generación como un tesoro culinario.
Si nunca la has probado, esta es tu señal para prepararla. Y si ya la conoces, ¡seguro que sabes que es imposible comer solo un pedazo!